FOCA
Este mamífero ("portador de mamas") acuático carnicero y pinnípedo (del latín pinna o penna: pluma, por sus extremidades que terminan en aletas) mora principalmente en los mares fríos septentrionales. Presenta varias especies.
Es muy valorada por su piel, carne y grasa. Su explotación
resulta fundamental para las comunidades esquimales o innui, que aprovechan su carne, grasa (usada no sólo para la alimentación sino también para iluminar), piel (para elaborar sus habitaciones y ropas), sus intestinos (para recubrir ventanas y cuerdas), huesos (para confeccionar utensilios).
Tiene en castellano una denominación que proviene del griego (phoké) a través del latín (phoca).
La foca tiene una longitud que oscila mayormente entre el metro y medio y los tres metros. Su pesado cuerpo tiene forma cilíndrica, de pez, mientras que la cabeza redondeada y el cuello se asemejan a un perro (de allí que en inglés se la denomine sea dog -"perro de mar"-, además de seal).
Está cubierta por un pelaje espeso y corto de color gris. Sus extremidades anteriores son cortas y sus dedos palmeados. Las extremidades posteriores se orientan hacia la breve cola y tienen -como ya se dijo- forma de aletas. Nada de manera perfecta pero se mueven dificultosamente en tierra, arrastrándose. Sus ojos son grandes y posee unos largos bigotes erizados.
Este animal contiene gran cantidad de grasa, debajo de su piel, que la protege del intenso frío. No posee pabellones auditivos. Se adapta bien a la cautividad, siendo inteligente y fácilmente adiestrable.
En las islas Baleares y en la costa de Valencia se la denomina bellmarí o vellmarí, voz que llega a las lenguas catalana y valenciana procedente del mozárabe (lengua latina que se hablaba en las partes de España dominadas por los musulmanes durante la Edad Media).
Por su aspecto rechoncho, en sentido figurativo foca también designa a una persona gorda.
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